Cargadores eléctricos domésticos vs. cargadores públicos: ¿qué opción te conviene más?

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La movilidad eléctrica sigue ganando terreno y cada vez más personas optan por vehículos eléctricos para su día a día. Sin embargo, uno de los factores clave a considerar antes de dar el paso es la infraestructura de carga. ¿Deberías instalar un cargador en casa o confiar en la red de cargadores públicos? En este artículo, analizamos a fondo ambas opciones para ayudarte a tomar la mejor decisión, de la mano de los expertos de PIMAT Energy, especialistas en soluciones de eficiencia energética e instalaciones sostenibles.

¿Cómo funcionan los cargadores eléctricos?

Los cargadores eléctricos convierten la energía de la red en corriente continua o alterna que puede ser almacenada en la batería de tu vehículo eléctrico (VE). Dependiendo del tipo, la potencia y el lugar de instalación, la experiencia de carga puede variar considerablemente.

Cargadores domésticos

Los cargadores domésticos se instalan en viviendas particulares, permitiendo cargar el vehículo mientras está estacionado por la noche o durante el día. Suelen ser cargadores de nivel 2, con potencias que oscilan entre los 3,7 kW y los 22 kW, lo que permite una carga más rápida que con un enchufe convencional.

Cargadores públicos

Los cargadores públicos están disponibles en lugares estratégicos como centros comerciales, estaciones de servicio, parkings urbanos o empresas. Su potencia puede variar, pero muchos ofrecen carga rápida (DC) que permite alcanzar el 80% de batería en menos de 30 minutos.

Ventajas de los cargadores domésticos

Comodidad y coste

Uno de los grandes beneficios de contar con un cargador en casa es la comodidad. Puedes cargar tu vehículo mientras duermes, sin depender de disponibilidad externa. Además, el coste por kWh en el hogar suele ser más bajo, sobre todo si tienes contratada una tarifa nocturna o si cuentas con instalación fotovoltaica, como las que ofrece PIMAT Energy a sus clientes.

Instalación en casa

Aunque la instalación inicial tiene un coste, empresas como PIMAT Energy facilitan este proceso adaptándolo a cada tipo de vivienda. Además, existen ayudas y subvenciones a nivel nacional (como el Plan MOVES) que cubren parte del gasto de instalación, lo que hace que a medio plazo resulte una inversión rentable.

Ventajas de los cargadores públicos

Accesibilidad y rapidez

Los cargadores públicos permiten cargar tu vehículo en trayectos largos o si no dispones de garaje. Muchos son ultrarrápidos, lo que reduce drásticamente el tiempo de carga. Son ideales para viajes o emergencias.

Red de estaciones de carga

La red de cargadores en España ha crecido notablemente en los últimos años. Plataformas como Electromaps permiten localizar el punto más cercano. No obstante, aún existen zonas con cobertura limitada, lo que puede ser un inconveniente si dependes exclusivamente de ellos.

Factores a tener en cuenta al elegir entre ambos

Frecuencia de uso

Si usas el coche a diario y recorres largas distancias, un cargador doméstico puede ser la mejor opción. En cambio, si haces trayectos cortos y no tienes garaje, puedes confiar en la red pública, aunque deberás planificar tus desplazamientos.

Costes y disponibilidad

Los costes de cargar en casa son más bajos y predecibles. En cambio, la carga pública suele tener precios más elevados, especialmente en cargadores rápidos. También es importante considerar la disponibilidad: en horas punta, algunos puntos pueden estar ocupados.

¿Cuál es la mejor opción para ti?

La elección entre cargadores eléctricos domésticos y públicos depende de tus necesidades, estilo de vida y posibilidades de instalación. Si tienes una plaza de garaje y usas el coche a diario, lo ideal es contar con un cargador doméstico, y más aún si puedes combinarlo con energía solar. En este caso, desde PIMAT Energy te podemos asesorar sobre la mejor solución para tu hogar, incluyendo instalación, gestión de subvenciones y mantenimiento.

En cambio, si vives en una zona bien conectada o haces un uso ocasional del coche, los cargadores públicos pueden cubrir tus necesidades sin problema. En todo caso, la clave está en contar con una estrategia de carga que te garantice autonomía y eficiencia.

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