Mantener una temperatura estable en casa no solo aporta confort, sino que también reduce de forma significativa el consumo energético. Muchas viviendas en España presentan problemas de pérdidas de calor en invierno, exceso de entrada térmica en verano y sistemas de climatización poco eficientes.
En este artículo te explicamos cómo conseguir un hogar con una temperatura uniforme durante todas las estaciones, combinando un buen aislamiento, sistemas eficientes y hábitos sencillos que marcan la diferencia.
Aislamiento y estanqueidad
El aislamiento es el primer paso y el más importante para mantener una temperatura estable. Sin una envolvente bien protegida, cualquier sistema de climatización pierde eficiencia.
1. Aislamiento térmico
Un buen aislamiento permite mantener la temperatura interior mucho más tiempo, reduciendo hasta un 60% las pérdidas de energía. Existen diversas soluciones:
- Insuflado de cámaras: rápido, económico y sin obras. Ideal para viviendas con cámara de aire existente.
- SATE (Sistema de Aislamiento Térmico Exterior): crea una envolvente térmica continua por el exterior, evitando puentes térmicos.
- Aislamiento en cubiertas y tejados: esencial para reducir las pérdidas de calor verticales.
Estas mejoras garantizan que la casa no se enfríe en invierno ni se sobrecaliente en verano.
2. Estanqueidad y control de filtraciones
Un hogar con grietas, fisuras o malas uniones permite la entrada de aire frío o caliente. La estanqueidad mejora gracias a:
- Sellado de juntas y fisuras.
- Sustitución de burletes en puertas y ventanas.
- Renovación de carpintería por modelos más eficientes (PVC o aluminio con rotura de puente térmico).
Unas ventanas o puertas bien selladas pueden reducir la demanda energética de forma notable.
Sistemas de climatización eficientes
Una vez la vivienda está correctamente aislada, es el momento de elegir sistemas de climatización que mantengan la temperatura sin consumir en exceso.
1. Aerotermia
Es uno de los sistemas más eficientes del mercado, capaz de proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria.
Aprovecha la energía del aire exterior y puede reducir la factura hasta un 60%.
2. Bombas de calor y splits inverter
Los equipos inverter ajustan la potencia según la necesidad, evitando picos de consumo. Ideales para viviendas pequeñas o medianas.
3. Suelo radiante
Distribuye el calor de manera uniforme y mantiene la temperatura sin fluctuaciones.
Combinado con aerotermia, es una de las opciones más confortables.
4. Ventilación con recuperación de calor
Permite renovar el aire sin perder energía, manteniendo el ambiente limpio y estable.
Muy recomendado en hogares bien aislados.
Consejos prácticos para cada estación
Además de las mejoras en aislamiento y climatización, hay hábitos sencillos que ayudan a mantener una temperatura estable todo el año.
Invierno
- Programa la calefacción a 20–21°C. Subir más la temperatura aumenta mucho el consumo.
- Baja las persianas por la noche para evitar pérdidas de calor.
- Aprovecha el sol: abre cortinas durante el día.
- Coloca alfombras para mejorar la sensación térmica del suelo.
Verano
- Mantén las persianas bajadas en las horas de más calor.
- Ventila a primera hora de la mañana o por la noche.
- Usa ventiladores para mejorar la circulación del aire.
- Ajusta el aire acondicionado a 25–26°C.
Primavera y otoño
- Aprovecha las temperaturas suaves para ventilar bien la vivienda.
- Revisa y limpia filtros de aire acondicionado y calefacción.
- Comprueba el estado de burletes y cierres antes del invierno.
Mantener una temperatura estable durante todo el año es posible combinando buen aislamiento, sistemas eficientes y hábitos adecuados.
Si necesitas mejorar el aislamiento de tu vivienda o quieres asesoramiento sobre soluciones como insuflado, SATE o aerotermia, en PIMAT Energy te ayudamos a encontrar la opción más eficaz y económica para tu hogar.
