Las obras de eficiencia energética no solo mejoran el confort de la vivienda: también permiten reducir la factura energética mes a mes. Sin embargo, una de las preguntas más habituales entre los propietarios es: ¿cuánto tarda en amortizarse la inversión?
La respuesta depende del tipo de actuación, el estado inicial del edificio y los hábitos de consumo. En este artículo analizamos los factores clave que influyen en la amortización, ejemplos reales según el tipo de reforma y en qué casos merece realmente la pena invertir.
Factores que influyen en la amortización
La amortización de una obra de eficiencia energética puede variar entre 3 y 12 años, aunque algunos proyectos pueden recuperarse incluso antes.
Los factores que más influyen son:
1. Tipo de actuación
Cada reforma tiene un impacto diferente en el consumo energético. Por ejemplo:
- El aislamiento térmico (SATE o insuflado) reduce entre un 30% y un 60% las pérdidas de energía.
- El cambio de ventanas puede ahorrar un 10%-25%.
- La instalación de energías renovables, como placas solares, puede reducir la factura hasta un 70%.
Cuanta mayor reducción de consumo, más rápida es la amortización.
2. Consumo energético actual
Cuanto más gasta una vivienda, más fácil es obtener ahorros significativos. Una casa mal aislada, con sistemas antiguos o sin control energético, será la que más rápido amortice la inversión.
3. Precios de la energía
En momentos de energía cara, las mejoras se amortizan más rápido. Con el coste actual de la electricidad y el gas, las rehabilitaciones son más rentables que nunca.
4. Subvenciones disponibles
Ayudas como los fondos Next Generation, deducciones fiscales o programas autonómicos pueden cubrir entre un 20% y un 80% del coste de la obra, reduciendo de forma drástica el tiempo de amortización.
5. Calidad de la instalación
Una obra de eficiencia energética mal ejecutada puede reducir su eficacia. Contar con empresas especializadas —como PIMAT, con amplia experiencia en aislamiento y rehabilitación— garantiza el rendimiento esperado.
Ejemplos según tipo de reforma
Para entender mejor la amortización, aquí tienes ejemplos aproximados utilizados en viviendas tipo en España:
1. Aislamiento térmico exterior (SATE)
- Inversión media: 9.000–15.000 € (para una vivienda unifamiliar).
- Ahorro anual estimado: 900–1.800 €.
- Amortización: entre 5 y 9 años.
El SATE es una de las actuaciones más rentables porque disminuye tanto el gasto en calefacción como en refrigeración.
2. Aislamiento insuflado en cámaras
- Inversión media: 1.200–2.500 €.
- Ahorro anual: 250–500 €.
- Amortización: 3–6 años.
Es una de las soluciones más rápidas y económicas, ideal para viviendas con cámara de aire existente.
3. Sustitución de ventanas
- Inversión media: 3.000–7.000 €.
- Ahorro anual: 300–600 €.
- Amortización: 5–10 años, dependiendo del tipo de vidrio y carpintería.
Recomendable en viviendas con ventanas antiguas o con filtraciones.
4. Instalación de aerotermia
- Inversión media: 8.000–14.000 €.
- Ahorro anual: 700–1.200 €.
- Amortización: 7–10 años.
Combinarla con buen aislamiento acelera la recuperación de la inversión.
5. Paneles solares fotovoltaicos
- Inversión media: 4.500–7.500 €.
- Ahorro anual: 500–900 €.
- Amortización: 4–8 años.
Con la compensación de excedentes y precios actuales de la energía, es una de las actuaciones más atractivas.
¿En qué casos merece la pena?
Incorporar mejoras energéticas siempre aporta valor, pero hay situaciones en las que la rentabilidad es especialmente alta:
1. Viviendas antiguas o mal aisladas
Casas construidas antes de 1980 suelen tener deficiencias importantes en aislamiento. Las mejoras en estos casos generan ahorros muy grandes desde el primer mes.
2. Hogares con consumo elevado
Viviendas con calefacción eléctrica, bomba de calor antigua o climatización intensiva amortizan las reformas más rápido que aquellas con consumos bajos.
3. Inmuebles para alquiler
Las mejoras energéticas permiten:
- Subir la categoría energética.
- Aumentar el valor del inmueble.
- Ofrecer un hogar más eficiente, algo muy valorado por los inquilinos actuales.
4. Viviendas donde se puedan aplicar subvenciones
Cuando la obra está subvencionada en un 40%–80%, la amortización puede reducirse a la mitad.
5. Propietarios que buscan confort además de ahorro
Una vivienda bien aislada no solo ahorra, también mejora la salud, reduce ruidos y mantiene la temperatura estable. El retorno no es solo económico, sino también en calidad de vida.
Si estás valorando una reforma energética o quieres saber qué ayudas tienes disponibles, en PIMAT Energy te asesoramos para encontrar la solución más rentable y rápida de amortizar para tu vivienda o comunidad.
