Descubre la importancia de tener un buen aislamiento en verano. El verano está cerca y en unos meses empezará a sentirse el calor en nuestros hogares. Con las elevadas temperaturas, lo primero que nos viene a la cabeza para poderlas llevar mejor es conectar nuestro aparato de aire acondicionado. Sin embargo, la temida subida de la factura de la luz, ese gasto extra que se nos dispara en verano, hace acto de presencia.
¿Cómo podríamos reducirla?
Aplicando un método de aislamiento.
La finalidad real del aislamiento es reducir la velocidad del movimiento del calor entre dos espacios, una función que facilitará que durante los meses de verano el aislamiento también evite el sobrecalentamiento de la casa.
El aislamiento a granel como el que utilizamos en PIMAT Aísla, de lana de roca o bolitas EPS, funcionan al atrapar pequeñas burbujas de aire dentro de la estructura del material. El aire es un muy buen aislante cuando está atrapado e incapaz de moverse. Atrapar pequeñas bolsas de aire dentro del aislamiento produce un gran efecto aislante. Este proceso evita la transferencia de calor y no importa si hace más calor fuera que dentro o si las temperaturas en el exterior son muy bajas. De cualquier manera, el aire caliente no va a viajar a través de esa barrera, y el aislamiento hará su trabajo.