El derroche en el hogar tiene que acabar este 2019. Es momento de reformar nuestro hogar implantando el mejor aislante térmico. Es fundamental para conseguirlo. Mejorar el aislamiento térmico de la vivienda consigue un importante ahorro de energía porque con esta medida evitamos que el calor se escape. Instalar un buen aislante térmico en paredes, incluso en techos, puede suponer unos ahorros energéticos de hasta un 35% en el gasto de calefacción. Por eso, hoy queremos ayudar a responder una de vuestras dudas más frecuentes cuando vais a acometer una reforma y queréis reducir la factura de consumo energético en vuestro hogar.
Hay que tener en cuenta el tipo de reforma que se va a llevar a cabo en la vivienda porque de ella dependerá el mejor aislamiento térmico a aplicar. Los huecos, las superficies y la exposición a escapes de frío o calor son diferentes en techos o en paredes, de ahí la conveniencia de utilizar diferentes materiales y grosores según la parte a aislar.
Si únicamente se quiere actuar en las paredes de la casa el mejor aislante térmico es el de lana de roca con un espesor medio de 4 a 6 centímetros. Es el mejor material para conseguir el mayor ahorro en el aislamiento de las paredes. Y el grosor de 4 a 6 cm es el más eficiente para este tipo de material aplicado en la pared.
Por otro lado, si la actuación de la reforma está pensada para la parte de los techos los espesores y material cambian. En este caso, el mejor material para aislar el techo es la celulosa. Y el espesor a aplicar de este material sería de 20 centímetros.
En fachadas, por otra parte, el mejor aislante térmico para el hogar es el que ofrece el sistema SATE en sus diferentes acabados exteriores.
Como veis, hay materiales para adaptarse a vuestras necesidades, para conseguir reducir el consumo de electricidad y gas y convertir vuestros hogares en más eficientes. Sólo hay que dar el paso hacia el mejor aislamiento.